Nuestra Logia Masónica en Castellón se siente heredera de aquellas antiguas que en otros tiempos pasados levantaron sus columnas sobre esta sagrada tierra del Reino de Valencia y en esta ciudad de Castellón, a cuyos hermanos, rendimos hoy nuestro homenaje, recordando en estas líneas los nombres de aquellas Logias, que solo los avatares de la historia y de la intolerancia, abatieron forzosamente sus robustas columnas: R.·.L.·. Integridad, R.·.L.·. Tres Estrellas, R.·.L.·. Militar la Verdad y la R.·.L.·. Militar Tr. Ibérica.

Nuestra Respetable Logia actual, lleva el nombre de Manuel Fabra que fue en otro tiempo y lugar Venerable Maestro de la Respetable Logia “Unión Hispana” en Paris, ostentando además la Presidencia de la “Casa de España” en dicha ciudad Francesa, siendo el responsable de la misma cuando recibió a los Reyes de España el día que la visitaron.

Fue la suma de las voluntades de los Hermanos Francisco Bellido de Sant Feliu y José Luís Blasco las que dieron los primeros pasos para iniciar los correspondientes tramites que permitieran la concesión de la Carta Patente, no siendo tarea fácil, dada la oposición del aquel entonces Serenísimo Gran Maestro H.·. Roger Leveder.

Llegado el momento de que los puntos de vista de los nuevos dirigentes de la G.·.L.·.S.·.E.·. hubieron cambiado, para lo cual transcurrieron algunos años, los Hermanos Bellido y Blasco, volvieron a reclamar la concesión de la Carta Patente y así poder levantar las Columnas de nueva Logia de Masonería Castellón, esta vez ya con el nombre distintivo de Manuel Fabra, que durante este tiempo de espera, pasó a morar en el Oriente Eterno. Finalmente siendo el día 29 de Noviembre de 2003, se nos comunico la emisión de la nueva Carta Patente para la Logia de Castellón con el distintivo de Manuel Fabra nº 60, por lo que procedimos a levantar Columnas el día 31 de Enero del año 2004.

Hoy, nuestra Respetable Logia, mantiene su estandarte en alto y los Hermanos que la componemos, sentimos orgullo de pertenecer a ella, y sin duda, con el tiempo, pues la esperanza y la ilusión anida en nuestros corazones, esperamos alcanzar mayor perfección humana posible, la verdadera Fraternidad y la Luz, que tanto ansiamos y deseamos los Francmasones.